La infertilidad es un diagnóstico que se realiza a una pareja después de un año de relaciones sexuales regulares sin el uso de anticonceptivos, si no se consigue el embarazo. Esto no necesariamente significa que uno de los socios no pueda tener hijos; el problema puede ser tanto masculino como femenino.
Para la mayoría de las parejas, si no queda embarazada después de un año, esto es un proceso normal. En el 85% de los casos, la concepción ocurre de manera natural durante este período. Sin embargo, si tienes más de 35 años o si sabes que tienes enfermedades que pueden afectar la fertilidad, como endometriosis, síndrome de ovario poliquístico o enfermedades inflamatorias de los órganos pélvicos, deberías comenzar la evaluación antes.
Si tienes estas enfermedades o factores que afectan tu fertilidad, comienza la evaluación lo antes posible. Recuerda que incluso si ya tienes hijos, la infertilidad puede surgir más tarde. No es raro y requiere diagnóstico y tratamiento a tiempo.
Solo debes comenzar la evaluación si después de un año de relaciones sexuales regulares sin protección no ha ocurrido el embarazo. Si tienes más de 35 años o tienes problemas médicos que pueden afectar la concepción, deberías someterte a una evaluación antes.
Para una planificación exitosa del embarazo, es importante no solo identificar los problemas posibles, sino también cuidar la salud. Antes de planificar un bebé, consulta con tu médico para asegurarte de que no hay patologías y que tu cuerpo está preparado para la concepción.
La infertilidad es un diagnóstico que se puede y debe tratar. Es importante no entrar en pánico si no quedas embarazada de inmediato. Tienes muchas posibilidades de concebir y llevar un embarazo saludable. Si tienes preguntas o problemas para concebir, no dudes en acudir a los especialistas para diagnóstico y tratamiento.
Si tienes preguntas, escríbeme por mensajero o ven a la consulta. ¡Estaré encantada de ayudarte a resolver este tema!
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