Microbiota vaginal: norma y patología

¡Hola! Cada mujer, al someterse al examen anual con el ginecólogo, generalmente realiza dos análisis: uno para la microbiota y otro para la citología. Si con la citología todo está más o menos claro, con el análisis de microbiota surgen muchas preguntas.

¿Qué es la microbiota vaginal?

Vagina no es un órgano estéril: en ella habitan billones de microorganismos. No todos son dañinos: algunos desempeñan funciones protectoras y ayudan a mantener la microbiota normal. Sin embargo, hay aquellos que pueden causar enfermedades.

Microbiota normal y condicionalmente patógena

La microbiota vaginal se divide en tres categorías: normal, condicionalmente patógena y patógena. Dependiendo de a qué grupo pertenezca un microorganismo determinado, se determinará si es necesario tratarlo o no.

  • Microbiota normal — son los microorganismos que protegen al cuerpo de infecciones patógenas.
  • Microorganismos condicionalmente patógenos pueden ser inofensivos bajo ciertas condiciones, pero pueden causar enfermedades si se altera el equilibrio.
  • Microorganismos patógenos — son aquellos que siempre provocan inflamación y enfermedades.

¿Qué afecta la microbiota?

La microbiota vaginal puede cambiar debido a muchos factores: cambios hormonales, el estado del sistema inmunológico, la edad y también el ciclo menstrual.

Secreciones como indicador de salud

Las secreciones vaginales son un proceso natural que ayuda a mantener la microbiota normal. Sin embargo, es importante saber cuáles son las secreciones normales y cuáles pueden ser un signo de patología.

  • Secreciones transparentes y mucosas a mitad del ciclo son un signo de funcionamiento normal de la microbiota.
  • Secreciones amarillas o marrones pueden indicar la presencia de infección o inflamación.
  • Un olor inusual o cambios en la consistencia de las secreciones también pueden ser un síntoma de alteración de la microbiota.

¿Cómo mantener el equilibrio de la microbiota?

Para mantener la microbiota normal, es importante seguir una buena higiene, evitar el estrés, cuidar la alimentación y someterse a exámenes ginecológicos regulares.

¿Cuándo es necesario tratar la microbiota?

Si el análisis muestra desviaciones de la norma, es importante tener en cuenta no solo los resultados del análisis, sino también los síntomas. Si la mujer no experimenta incomodidad, puede que no sea necesario tratarla. Sin embargo, si hay signos de inflamación (por ejemplo, ardor, picazón o mal olor), debe consultar a un médico para recibir el tratamiento adecuado.

También es importante recordar que algunos microorganismos condicionalmente patógenos pueden encontrarse en baja concentración, y en ese caso, el tratamiento puede no ser necesario.

Conclusión

Mantener la microbiota vaginal normal es un aspecto clave de la salud femenina. Los exámenes regulares y prestar atención a tu propio estado de salud ayudarán a evitar muchas enfermedades y a mantener el equilibrio de la microbiota.

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