La endometritis crónica es una inflamación de la mucosa uterina que puede afectar la función reproductiva de la mujer. Este tipo de inflamación a menudo no presenta síntomas, lo que dificulta el diagnóstico oportuno.
La endometritis puede ser aguda o crónica. La forma aguda se caracteriza por dolor en la parte inferior del abdomen, fiebre y secreciones desagradables. Sin embargo, la endometritis crónica a menudo progresa de manera oculta y se manifiesta por secreciones sanguinolentas escasas durante la menstruación o en medio del ciclo. El dolor solo puede notarse al palpar el útero durante el examen.
A menudo, la endometritis crónica puede estar relacionada con problemas para concebir, abortos recurrentes o intentos fallidos de fecundación in vitro (FIV). Además, este estado puede llevar a un endometrio delgado, lo que dificulta la implantación normal del embrión.
Para diagnosticar la endometritis crónica, se utiliza biopsia de Pipelle o histeroscopia, junto con el análisis histológico del material obtenido. Se realiza una evaluación para confirmar el diagnóstico, que incluye inmunohistoquímica.
El principal método de tratamiento es la prescripción de un curso prolongado de terapia antibacteriana, que puede durar de 14 a 21 días. El tratamiento tiene como objetivo eliminar la inflamación y restaurar el estado normal del endometrio.
Si tienes problemas para concebir, abortos recurrentes o intentos fallidos de FIV, es importante someterse a un examen para detectar endometritis crónica. Al realizar un diagnóstico adecuado y seguir el tratamiento, podrás eliminar uno de los factores que afectan la posibilidad de embarazo.
Esperamos que la información proporcionada en este artículo te ayude a comprender mejor la endometritis crónica y su tratamiento. Si experimentas síntomas, no dudes en consultar a un médico.
Suscríbete para
mantenerte al día