La displasia cervical es una afección que puede conducir al cáncer de cuello uterino. Esta patología está frecuentemente asociada con el virus del papiloma humano (VPH), que causa cambios en el epitelio del cuello uterino. Es importante diagnosticar la displasia a tiempo para evitar su progresión.
La displasia cervical es un cambio patológico de las células del cuello uterino que puede ser una señal temprana de cáncer. Existen diferentes grados de displasia: leve y grave. Anteriormente se distinguía un grado intermedio, pero en la nueva clasificación se ha combinado con el grado grave.
El tratamiento de la displasia cervical depende de la gravedad de la afección, la edad de la paciente y sus planes reproductivos. Las opciones de tratamiento incluyen:
Es importante realizarse un chequeo regular con el ginecólogo para detectar la displasia cervical a tiempo. Incluso si no presenta síntomas, una consulta anual ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades más graves, incluido el cáncer de cuello uterino.
La displasia cervical es una enfermedad grave, pero tratable. Los exámenes regulares con el ginecólogo ayudan a detectar patologías a tiempo y prevenir el desarrollo de cáncer. No pospongas la visita al médico: ¡tu salud es lo más importante!
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